Juicio Final de John Katzenbach - Reseña





Esta novela de John Katzenbach publicada en el año 1991 es de las más conocidas del autor y fue llevada al cine con gran éxito en 1995 con el título de Causa Justa por Arne Glincher, con Sean Connery, Lauren Fishburne, Kate Capshaw, Blair Underwood y Ed Harris como protagonistas, junto con una muy joven Scarlett Johansson.

Matthew Cowart es un renombrado periodista que ahora se dedica únicamente a escribir editoriales y a atacar al sistema con sus extensos reportajes de consciencia social; la exigua vida personal de Cowart se resume en una ascética vida de soltero y un ocasional y poco agradable contacto con su ex mujer para poder hablar con su única hija. Un día recibe una carta de un hombre que se encuentra en “el corredor de la muerte” que es el lugar de la cárcel donde residen los convictos condenados a la pena de muerte; Robert Earl Ferguson proclama su inocencia en ella y denuncia todos los abusos e irregularidades que se cometieron durante su detención. Cowart se interesa en el tema ya que el tipo en cuestión es joven y negro y fue acusado y condenado por violar y matar a una niña blanca; Ferguson enfatiza que la condición racial fue la mayor causa de su condena injustificada. El periodista no tiene nada que perder así que se pone a investigar las circunstancias del arresto del acusado y posteriormente lo visita en la cárcel para escuchar personalmente la historia y hacerse una idea general de lo ocurrido, en efecto consigue muchas inconsistencias, y a pesar de las muchas advertencias que recibe de los detectives que apresaron a Ferguson, publica su artículo, tiene mucho revuelo y se reabre el caso, se desestiman muchas de las cosas que lograron la condena y el condenado queda en libertad mientras nuestro periodista consigue un premio Pulitzer gracias a su loable labor… pero este es apenas el comienzo del camino al infierno que tendrán que recorrer los personajes de esta historia.


Este relato es bastante curioso, no es el típico caso de asesinato en los libros policiales, tiene dos puntos de vista, el de la prensa y el de la justicia, y como se encuentran atados de manos ante ciertas lagunas legales; como es de fácil para un criminal enturbiar un proceso, como puede el alto impacto de la prensa modificar completamente el rumbo de los acontecimientos y que sucede cuando un hecho esta tan viciado por mentiras y encubrimientos que es imposible sacar a relucir la verdad completamente limpia. Los personajes principales pronto se verán atrapados en un poderoso dilema, el no saber que es verdad y que no, la incertidumbre sobre las consecuencias de los propios actos.

Esta no es una novela con personajes con los que uno pueda sentir empatía, la verdad es que todos cometen errores abismales y también son inocentes en muchos otros aspectos; eso sí, son muy humanos, equilibrados entre lo que se sienten obligados a hacer para protegerse y lo que saben que es correcto, es interesante precisamente porque no se trata del típico juego de “Atrapa al asesino” o al menos no de la típica forma en la que suelen presentarse estas novelas; no están narradas sórdidas vidas personales y tormentos, muy someramente uno se entera del pasado de los protagonistas, el libro trata exclusivamente de la acción que se desarrolla luego de que Matthew Cowart sacase de la cárcel con su artículo a una persona que es un potencial mártir o un gran mentiroso.

No deja de ser remarcable la denuncia sobre cómo se manejan los crímenes si son cometidos entre la comunidad negra o si son perpetrados en comunidades blancas; la justicia si hace esta diferencia aun hoy en día en Estados Unidos pasa, todo está catalogado en orden de importancia y tipos de crímenes que usualmente suelen cometer según el color de los criminales o las víctimas, siempre hay una franca y descarada distinción.

Si algo puedo criticarle es que al final me pareció que aflojó un poco la intensidad de la trama, en plan de haber llegado a lo inevitable pero igual le quito un poco de calidad a lo que venia pasando hasta ahora, pero esa es mi percepción personal y de resto me pareció un buen libro.



Conclusión: La línea narrativa está bien llevada, es una novela fácil de leer, no constituye una de aquellas obras que cambian el rumbo de la vida de alguien pero si es entretenida y difiere un poco de las típicas novelas negras de crímenes; personalmente no pondría a Katzenbach entre mis escritores favoritos, he leído un par de cosas de él que no me han gustado nada, pero El Psicoanalista y esta novela si han estado bastante bien, se la recomiendo a aquellos que como yo disfrutan de vez en cuando de una historia sórdida pero les aburre leer siempre la misma estructura con personajes similares.

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